Nuestras células troncales mesenquimales representan un avance significativo en la medicina regenerativa, brindando nuevas esperanzas para el tratamiento de condiciones crónicas y degenerativas. Mediante rigurosos procesos de aislamiento, caracterización y cultivo, garantizamos la máxima eficacia y seguridad de nuestras células troncales mesenquimales para su uso terapéutico en diversas áreas médicas
Aisladas, caracterizadas y utilizadas sin modificaciones, estas células preservan todas sus capacidades regenerativas naturales, ideales para terapias que buscan maximizar el potencial intrínseco de curación en condiciones como lesiones musculoesqueléticas y heridas crónicas.
Tratadas farmacológicamente para inducir la expresión del receptor ACE-2, mejoran la función cardiovascular y pulmonar, ofreciendo nuevas posibilidades en el tratamiento de COVID-19.
Mediante un tratamiento farmacológico con melatonina, es posible obtener el fenotipo celular ideal para apoyar la función de los riñones, contribuyendo a la estabilidad y regeneración del tejido renal, lo que beneficia a pacientes con enfermedades renales crónicas o agudas.
Acopladas con el anticuerpo evolocumab, estas células están optimizadas para intervenir y mejorar los procesos de metabolismo celular, lo que las hace de gran valor para el manejo de condiciones metabólicas asociadas a enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad
Estimuladas con metformina para que adquieran un destino celular ideal para la reparación tisular, son especialmente útiles para mejorar el control glucémico en Diabetes Mellitus
Inyectadas directamente en articulaciones dañadas, facilitan la regeneración de cartílago y son efectivas en el tratamiento de afecciones como la osteoartritis.
Estas células son estimuladas con un principio activo para adquirir la capacidad de interactuar con el sistema nervioso, de esta manera apoyando la reparación del tejido neuronal en enfermedades neurodegenerativas y lesiones de médula espinal.
Fortalecen el sistema inmunitario y son útiles en el manejo de infecciones crónicas e inmunodeficiencias
Las células NK son fundamentales en las terapias contra el cáncer, ya que poseen la capacidad única de identificar y atacar células tumorales. Su papel es crucial en el desarrollo de tratamientos oncológicos, no solo por su efectividad en la eliminación de células malignas, sino también por su capacidad para eliminar células senescentes, que son producto del envejecimiento o de tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia. Al estimular la respuesta inmune, estas células contribuyen a fortalecer las defensas naturales del organismo y a mejorar la salud general del paciente, aumentando así la eficacia de otras intervenciones terapéuticas