Tratamiento
El protocolo de tratamiento es personalizado y lo define el médico, tomando en cuenta el tipo de patología y el avance de la misma. Algunas de las vías de administración incluyen:
- Aplicación intravenosa
- Aplicación intra-articular
- Aplicación intramuscular
- Aplicación directa en el rostro
La cantidad de células madre a aplicar puede variar, desde 7 millones, 14 millones, 21 millones, o incluso más, dependiendo de las necesidades específicas del paciente. La dosis exacta es determinada por el médico tratante y se basa en varios factores como el tipo de patología, el estado del paciente, su peso, edad, entre otros.
El principal objetivo de nuestro protocolo es reducir significativamente los niveles de inflamación crónica a largo plazo. Las células madre tienen una capacidad única para dirigirse hacia las áreas inflamadas del cuerpo. Los estudios han demostrado que estas células pueden regenerar tejidos dañados o enfermos, disminuir la inflamación y modular el sistema inmunológico, lo que se traduce en una mejor salud y calidad de vida. Dependiendo de la enfermedad o condición inicial del paciente, la terapia con células madre puede resultar en una reducción de los síntomas, estabilización de la enfermedad y una mejora significativa en la calidad de vida.
Los resultados de la terapia con células madre suelen ser evidentes entre 2 y 6 meses después del tratamiento, manifestándose en una reducción significativa de la inflamación. Sin embargo, muchos de nuestros pacientes han experimentado mejoras en su calidad de vida y una disminución de síntomas en las primeras semanas posteriores al tratamiento. Cada paciente es único y puede responder de manera diferente.
La duración de los efectos del tratamiento varía según factores biológicos del paciente y su estilo de vida. Aquellos que mantienen un estilo de vida activo, siguen una dieta antiinflamatoria y limitan el consumo de alcohol, tabaco y cafeína, suelen experimentar resultados que se prolongan durante más de 3 años, dependiendo de su condición. En promedio, se han observado ligeros signos de regresión a los 36 meses posteriores al tratamiento, y es raro que los pacientes vuelvan al estado en el que se encontraban antes de la terapia.
Aunque hay evidencia clínica que respalda los tratamientos con células madre, Estados Unidos mantiene regulaciones muy estrictas en este campo. Las terapias que se ofrecen en clínicas de EE. UU. suelen estar limitadas en alcance y cantidad de células. Actualmente, no es legal realizar tratamientos alogénicos (de un paciente a otro) expandidos en los EE. UU., lo cual es crucial para obtener la cantidad de células necesarias para una terapia efectiva. Debido a estas restricciones, muchos atletas y celebridades estadounidenses optan por viajar al extranjero para recibir tratamientos más avanzados en países como México, en donde existe una regulación legal favorable para los tratamientos con células madre.
Las placentas que usamos como fuente de células madre provienen de un convenio con una reconocida clínica de reproducción asistida en Jalisco, que opera bajo normas GMP (Good Manufacturing Practices) y cuenta con todas las licencias requeridas. La selección de los tejidos donados se realiza siguiendo regulaciones estrictas, y todas nuestras células se expanden de acuerdo con protocolos seguros y estandarizados, cumpliendo con los más altos estándares de calidad
La vía de administración de las células madre es determinada por el médico, basándose en la condición específica de cada paciente. Si la aplicación es endovenosa sistémica, generalmente se realiza canalizando al paciente con 100 o 250 ml de solución salina. Para aplicaciones en la rodilla, ya sea por desgaste o inflamación, se sugiere un máximo de 0.8 ml por rodilla.
El número de aplicaciones dependerá de la evaluación médica. Factores como la masa muscular, la edad, el tipo de patología y su progresión, así como los objetivos del tratamiento, influirán en la decisión sobre la cantidad de aplicaciones necesarias.
El microambiente en el que se introducen las células madre es crucial para su eficacia. Al igual que en una conversación, donde el ruido dificulta la comunicación, las células madre necesitan un entorno lo más limpio posible para funcionar adecuadamente. Para optimizar el ambiente celular, se recomienda realizar tratamientos previos a la aplicación, como sesiones de ozonoterapia, cámara hiperbárica, macrodosis de vitaminas y minerales, PRP, quelaciones, entre otros. Sin embargo, no se sugiere combinarlos directamente con la aplicación de células madre, ya que podrían alterar el pH de las dosis y comprometer la viabilidad de las células.
Células madre
En la biotecnología, es natural que surjan preguntas. En esta sección, hemos recopilado las consultas más frecuentes que recibimos sobre nuestras innovaciones, productos y servicios. Nuestro objetivo es proporcionar respuestas claras y concisas para ayudarte a comprender mejor cómo la biotecnología puede transformar vidas y sectores industriales. Si no encuentras la información que buscas, no dudes en contactarnos; estamos aquí para ayudarte.
Las células madre son células no especializadas, lo que significa que aún no se han desarrollado para cumplir una función específica, como las células musculares o las células de la piel. Estas células tienen la capacidad de transformarse en diferentes tipos de células en el cuerpo humano. Existen varios tipos de células madre, cada uno con distintos beneficios según su origen y características.
Sí, los tratamientos con células madre han demostrado ser seguros. No se han reportado efectos adversos graves ni un empeoramiento de las condiciones de los pacientes. Los efectos secundarios comunes, como fatiga, dolor de cabeza y náuseas, pueden aparecer a corto plazo inmediatamente después del trasplante, pero suelen desaparecer en las primeras 24 horas.
No. Las células madre mesenquimales derivadas del tejido de la placenta son inmunoprivilegiadas, lo que significa que no desencadenan una respuesta de rechazo en el cuerpo. Tampoco están asociadas con productos sanguíneos, lo que elimina la necesidad de un donante compatible, haciéndolas universalmente aceptadas. Miles de tratamientos han sido realizados en todo el mundo sin casos de rechazo o enfermedad de injerto contra huésped.
Aunque es posible, no lo recomendamos. Utilizar células propias o de un familiar sería un proceso más costoso y prolongado, con pocos o ningún beneficio adicional. Desde un punto de vista médico, no hay diferencia significativa entre el tejido donado y el propio, siempre que sea del mismo tipo. Además, las células de un familiar podrían estar predispuestas genéticamente a alguna enfermedad. Solo trabajamos con donadores certificados que cumplen con especificaciones estrictas para garantizar la seguridad y calidad. Aceptar tejido externo requeriría detener los procesos de producción en el laboratorio para evitar la contaminación cruzada.
Se utiliza la gelatina de Wharton, que es el material aislante que rodea los vasos sanguíneos del cordón umbilical. Aunque nuestra principal fuente de células madre es la cara fetal de la placenta.
No, nuestro protocolo asegura que las células madre se administren a una velocidad lenta y controlada de 1 cc por minuto, administrada manualmente por el médico. Este enfoque cuidadoso ayuda a prevenir la formación de coágulos o cualquier otra complicación. Hasta la fecha, no se han reportado casos de coágulos o embolias relacionados con el tratamiento intravenoso con células madre.
No, nuestro protocolo utiliza células madre derivadas de la placenta, no de sangre de cordón umbilical. Debido a que no se utilizan hemoderivados, no se requiere compatibilidad HLA. Las células madre mesenquimales (CMM) derivadas de la placenta, tienen propiedades inmunológicas privilegiadas, lo que significa que el cuerpo no las reconoce como extrañas ni las rechaza. Esto reduce significativamente el riesgo de rechazo, y hasta ahora no hemos tenido casos de reacciones adversas a largo plazo en nuestros pacientes.
No, dado que no se utilizan hemoderivados en la infusión, no existe el riesgo de desarrollar la enfermedad de injerto contra huésped. Las células madre que empleamos son inmuno privilegiadas, lo que significa que carecen de los marcadores que desencadenaría una respuesta inmunitaria en el cuerpo. Estas células permanecen “no reclamadas” por el sistema inmunológico hasta que cumplen su función en el tratamiento, lo que minimiza cualquier posibilidad de rechazo o reacciones adversas.
No, las células que entregamos son frescas y vivas. Se cosechan justo antes de ser enviadas para asegurar su vitalidad. Aunque utilizamos técnicas de criopreservación con fines de control de calidad, las células entregadas al médico siempre son frescas para evitar el estrés celular que puede resultar de la criogenización.
Recomendamos aplicar las células dentro de las primeras 36 horas después de su cosecha, ya que en ese periodo se mantiene hasta un 90% de viabilidad celular. Durante este tiempo, el vial debe mantenerse en refrigeración y nunca debe congelarse para asegurar la eficacia del tratamiento. (A revisar hrs y % de viabilidad con calidad)
Las células madre presentan un fenómeno llamado “homing,” lo que significa que responden preferencialmente a señales de daño emitidas por tejidos isquémicos o dañados. Cuando se administran por vía intravenosa, las células viajan a través del sistema sanguíneo, detectan estas señales de daño, y se dirigen al órgano o tejido afectado. Allí, comienzan el proceso de regeneración celular y promueven la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis), facilitando la recuperación del tejido dañado.
Resultados
Numerosos estudios respaldan la efectividad de las terapias con células madre en el tratamiento de diversas enfermedades degenerativas, y nuestra experiencia con los pacientes tratados ha sido muy positiva. Generalmente, nuestros pacientes experimentan mejoras en la movilidad, el equilibrio, la fuerza y la energía, además de una disminución en el dolor y el estrés. En algunos casos, hemos observado una ralentización o incluso una detención en la progresión de la enfermedad. Aunque cada caso muestra mejoría, es importante destacar que no podemos garantizar un resultado específico, ya que cada organismo responde de manera única al tratamiento.
Nuestro objetivo principal es controlar los síntomas y frenar la progresión de la enfermedad para que los pacientes no necesitan repetir el tratamiento. Hasta ahora, en los últimos tres años, ninguno de nuestros pacientes ha reportado un empeoramiento de los síntomas después de haber completado un tratamiento completo
Laboratorio
Las células se envían siguiendo un protocolo de transporte seguro y estandarizado. Utilizamos un sistema de cadena en frío para asegurar que las células se mantengan en condiciones óptimas durante el transporte. El envío se realiza durante la noche para minimizar el tiempo fuera de las condiciones controladas.
Sí, para asegurar la máxima eficacia del tratamiento, todas nuestras células se someten a pruebas de viabilidad antes de ser enviadas, garantizando que lleguen en perfectas condiciones para su uso terapéutico.
Los tejidos donados pasan por rigurosos estudios para garantizar su seguridad:
- PCR: Detecta material genético de virus y bacterias, asegurando que el tejido esté libre de patógenos infectocontagiosos ( como VIH, hepatitis (A, B y C) y treponema pallidum).
- Citometría de Flujo: Evalúa la viabilidad y pureza de las células madre, asegurando que solo se utilicen células de alta calidad en los tratamientos.
- Pruebas Rápidas de Antígeno: Detectan rápidamente la presencia de patógenos, como bacterias y virus, para confirmar la seguridad del tejido.
Sí, una vez que las células madre han sido expandidas y están listas para su uso en tratamientos, pasan por una serie de pruebas de control de calidad. Estas pruebas incluyen la detección de patógenos transmitidos por la sangre, la detección de agentes contaminantes y hongos, la medición pH y la evaluación de las tasas de crecimiento. Todo el proceso de producción se realiza en una sala limpia y estéril, certificada y que cumple con todas las regulaciones de Cofepris.
Los especialistas en investigación y desarrollo tienen más de 14 años de experiencia en el cultivo de células madre, y Gencell lleva una década produciendo soluciones para la medicina regenerativa.
